OJO PELAO EN DOMINICANA ALGUNAS MODALIDADES DE ROBO
En las calles
Se debe tener cuidado con los llamados carteristas que en algunos casos se asocian en grupo de dos o tres personas para su acción, haciendo una actuación que en el argot delictivo se le denomina “mantequilla”, donde uno de ellos entretiene a la víctima poniéndole conversación, mientras que su cómplice le roba la cartera, dinero o cualquier objeto de valor. Este método se ejecuta mayormente en vehículos del transporte público y en arterias comerciales como las avenidas Duarte, Mella, 27 de Febrero, París y la parada del kilómetro 9 de la autopista Duarte.
“Las dormilonas”
También existen mujeres que se paran en la vía pública a solicitarle a conductores que las encaminen haciendo alarde de sus encantos femeninos y en el trayecto insinúan con vehemencia a sus víctimas a ingerir cervezas o a ir a moteles y en un descuido del conductor le echan a la bebida una pastilla depresiva, cuyo efecto le hace perder el conocimiento.
A éstas se les llaman “las dormilonas”, quien operan mayormente en los alrededores del puente Juan Carlos, en la avenida España.
También existe la modalidad del arrebato, que es cuando los delincuentes aprovechan un descuido de la víctima para despojarlo de prendas preciosas o teléfonos celulares, emprendiendo rápidamente la huida por callejones o entre vehículos. También están aquellos que desde una motocicleta en marcha realizan las mismas operaciones.
Los piadosos
Estos delincuentes se encuentran en las arterias comerciales, donde ofertan a las personas anillos y prendas de color amarillo con el falso argumento de que son de oro, diciéndole que se lo encontraron y que necesitan dinero urgente para viajar a un lugar. Casi siempre reciben la ayuda de un cómplice, quien hace el papel de que le oferta una cantidad mayor a la que pide el sujeto a la víctima, hecho que le da más confianza al “cliente” que cae en sus garras al pagar una elevada suma de dinero por un metal sin valor alguno en el mercado.
“Los tumbadores”
Son aquellos que se dedican al canje de moneda extranjera por nacional, aprovechándose en la mayoría de los casos de extranjeros y dominicanos ausentes, ofertándole una tasa mayor a la existente en el mercado y en la transacción le entregan una suma mucho menor a la acordada.
En las residencias
El autor aprovecha la ausencia de personas en la casa para violentar puertas o ventanas e introducirse con la finalidad de robar sin ser descubierto. También aprovechan que en la casa sólo se encuentren menores de edad o empleados domésticos y se presentan con el argumento de que son enviados a buscar algo de valor por alguien conocido por los propietarios, aprovechando la ingenuidad de los presentes para hacerse entregar objetos y artículos de valor. Los empleados domésticos en algunas ocasiones también aprovechan la ausencia de sus patrones para robar y hasta dejan abandonada la casa. Es bien importante saber dónde viven los familiares de sus empleados.
Los asaltos
Las víctimas casi siempre son los dueños de negocios que usualmente a la hora del cierre son asaltados por individuos armados, obligándoles a entregarles dinero o mercancía y después huyen en motocicletas o automóviles.
Abuso de confianza
Lo ejecutan empleados de empresas o negocios, casi siempre por el administrador, contador, cajero, vendedor, cobrador o mensajero.
Emplean maniobras fraudulentas, ya sea recibiendo cheques y depositándolos en su cuenta personal, cobrando dinero a clientes y no reportándolo o el simple robo de dinero en efectivo.
Estafas
Un extraño se presenta a su vivienda argumentando que cuenta con la amistad de algún funcionario de alto rango en la administración pública y le oferta facilidades de obtener por ejemplo vivienda, vehículo, o el premio de la Lotería Nacional, para lo cual necesita que se le pague una comisión que debe ser por adelantado.
Cajeros automáticos
Los delincuentes introducen un obstáculo en la abertura por donde se inserta las tarjetas Cash o de crédito en los cajeros automáticos y cuando el usuario va a retirar su dinero, por la irregularidad, el cajero no funciona y le retiene la tarjeta.
Entonces ellos se le acercan ofreciendo ayuda, pidiéndole que se digite el número de clave, dos o tres veces, y regrese al banco días después a retirar la tarjeta, y si la víctima se marcha, entonces sacan el dinero fácilmente.
Se debe tener cuidado con los llamados carteristas que en algunos casos se asocian en grupo de dos o tres personas para su acción, haciendo una actuación que en el argot delictivo se le denomina “mantequilla”, donde uno de ellos entretiene a la víctima poniéndole conversación, mientras que su cómplice le roba la cartera, dinero o cualquier objeto de valor. Este método se ejecuta mayormente en vehículos del transporte público y en arterias comerciales como las avenidas Duarte, Mella, 27 de Febrero, París y la parada del kilómetro 9 de la autopista Duarte.
“Las dormilonas”
También existen mujeres que se paran en la vía pública a solicitarle a conductores que las encaminen haciendo alarde de sus encantos femeninos y en el trayecto insinúan con vehemencia a sus víctimas a ingerir cervezas o a ir a moteles y en un descuido del conductor le echan a la bebida una pastilla depresiva, cuyo efecto le hace perder el conocimiento.
A éstas se les llaman “las dormilonas”, quien operan mayormente en los alrededores del puente Juan Carlos, en la avenida España.
También existe la modalidad del arrebato, que es cuando los delincuentes aprovechan un descuido de la víctima para despojarlo de prendas preciosas o teléfonos celulares, emprendiendo rápidamente la huida por callejones o entre vehículos. También están aquellos que desde una motocicleta en marcha realizan las mismas operaciones.
Los piadosos
Estos delincuentes se encuentran en las arterias comerciales, donde ofertan a las personas anillos y prendas de color amarillo con el falso argumento de que son de oro, diciéndole que se lo encontraron y que necesitan dinero urgente para viajar a un lugar. Casi siempre reciben la ayuda de un cómplice, quien hace el papel de que le oferta una cantidad mayor a la que pide el sujeto a la víctima, hecho que le da más confianza al “cliente” que cae en sus garras al pagar una elevada suma de dinero por un metal sin valor alguno en el mercado.
“Los tumbadores”
Son aquellos que se dedican al canje de moneda extranjera por nacional, aprovechándose en la mayoría de los casos de extranjeros y dominicanos ausentes, ofertándole una tasa mayor a la existente en el mercado y en la transacción le entregan una suma mucho menor a la acordada.
En las residencias
El autor aprovecha la ausencia de personas en la casa para violentar puertas o ventanas e introducirse con la finalidad de robar sin ser descubierto. También aprovechan que en la casa sólo se encuentren menores de edad o empleados domésticos y se presentan con el argumento de que son enviados a buscar algo de valor por alguien conocido por los propietarios, aprovechando la ingenuidad de los presentes para hacerse entregar objetos y artículos de valor. Los empleados domésticos en algunas ocasiones también aprovechan la ausencia de sus patrones para robar y hasta dejan abandonada la casa. Es bien importante saber dónde viven los familiares de sus empleados.
Los asaltos
Las víctimas casi siempre son los dueños de negocios que usualmente a la hora del cierre son asaltados por individuos armados, obligándoles a entregarles dinero o mercancía y después huyen en motocicletas o automóviles.
Abuso de confianza
Lo ejecutan empleados de empresas o negocios, casi siempre por el administrador, contador, cajero, vendedor, cobrador o mensajero.
Emplean maniobras fraudulentas, ya sea recibiendo cheques y depositándolos en su cuenta personal, cobrando dinero a clientes y no reportándolo o el simple robo de dinero en efectivo.
Estafas
Un extraño se presenta a su vivienda argumentando que cuenta con la amistad de algún funcionario de alto rango en la administración pública y le oferta facilidades de obtener por ejemplo vivienda, vehículo, o el premio de la Lotería Nacional, para lo cual necesita que se le pague una comisión que debe ser por adelantado.
Cajeros automáticos
Los delincuentes introducen un obstáculo en la abertura por donde se inserta las tarjetas Cash o de crédito en los cajeros automáticos y cuando el usuario va a retirar su dinero, por la irregularidad, el cajero no funciona y le retiene la tarjeta.
Entonces ellos se le acercan ofreciendo ayuda, pidiéndole que se digite el número de clave, dos o tres veces, y regrese al banco días después a retirar la tarjeta, y si la víctima se marcha, entonces sacan el dinero fácilmente.
posted by Dgrasiaiiita @ 7:30 a. m.
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